La pandemia ha establecido un patrón de cambios en todo el mundo en la industria de viajes. La aviación privada, a pesar de un fuerte repunte desde principios de 2021, también se ha visto afectada por la pandemia. No en la medida de la aviación comercial, los viajes ejecutivos registraron una disminución importante en los vuelos internacionales, lo que se tradujo en un cambio en el comportamiento de los consumidores respecto a la selección de aviones.
Aumento en la demanda doméstica en Estados Unidos
Con menos vuelos internacionales, el mercado nacional en el principal mercado ejecutivo del mundo, Estados Unidos, se ha disparado con operaciones de aviones privados de corto a medio alcance. El segmento aumentó en un 25% su actividad en comparación con julio de 2019, cuando aún no existía la pandemia, según cifras de WINGX.
Otra arista que explica este impresionante aumento es la temporada estival que se vive en el hemisferio norte, la cual potencia traslados de ocio a diversas localidades de veraneo. Y a nivel global, la baja en las operaciones itinerarias, aún 33% por debajo de julio 2019 (WINGX), sumado al aumento en el número de pasajeros que han experimentado por vez primera la aviación ejecutiva, también son factores que inciden en el aumento en la demanda.
Los jets ligeros y medianos se disparan
Asimismo, este cambio en el tipo de demanda ha generado una nueva tendencia en la selección de aeronaves arrendadas por los clientes a nivel mundial. Con los viajes domésticos acaparado la mayoría del mercado, son los aviones de tamaño ligero y mediano los preferidas por los pasajeros para sus vuelos de corta duración. Este cambio natural les permite seguir volando con total flexibilidad y comodidad, a un menor costo operacional.
Por su parte, y siguiendo con el mercado estadounidense como referente, este aumento en la curva de operaciones es muy distinto al escenario que vivía la industria del país del norte hace poco más de un año, como demuestra más abajo el gráfico de Avinode. En él se pueden apreciar varias oscilaciones en la demanda y una baja de hasta 50% respecto a niveles pre-Covid para la categoría de aviones supermedianos.
Si bien esto suena como buena noticia para Aerocardal, contando con modernos jets ligeros y medianos como el Gulfstream G150, lo cierto es que la realidad local es distinta a la estadounidense. Es de esperarse que a medida que las autoridades locales abran las fronteras, que la demanda vuelva a reactivarse. Aun cuando eso ocurra, los turbohélices como el Pilatus PC-12 seguirán siendo una opción importante debido principalmente a su disponibilidad y menor precio operacional.
El futuro
¿Qué sigue? Con las campañas de vacunación con una tendencia al alza a escala global, lo que automáticamente intensifica la demanda de vuelos de placer, junto con la necesidad de reuniones de negocios cara a cara, se espera que los vuelos internacionales recuperen forma, aumentando así también el uso de aviones privados más grandes para vuelos de mayor alcance, como el Gulfstream G280.
Aunque en un futuro previsible, la actividad internacional debiese continuar recurriendo al nuevo favorito del segmento, el jet ligero, el cual está mostrando sus características únicas: máxima comodidad a un costo muy competitivo.